viernes, diciembre 05, 2014

Las tres primeras personas



El puerto de Veracruz fue puerta de ingreso a México, desde los colonizadores españoles hasta que inició la aviación comercial con transporte de pasajeros. Así como otros puertos del Golfo de México y del océano Pacífico. En algunos de esos barcos que arribaron al fin del siglo XIX y principios del siglo XX llegaron familias o grupos de éstas de inmigrantes libaneses -que para la cotidianidad de entonces lo mismo era si procedían de Líbano, Siria o Turquía, todos eran hárbanos-. Este libro de Héctor Azar narra la inmigración de tres personas libanesas, el padre y dos de sus hijas. E inicia recordando su traslado del pueblo de partida al puerto libanés, el viaje en barco y luego su llegada a Veracruz.

De las familias libanesas que inmigraron por el Golfo de México algunas se quedaron en Veracruz, otras se fueron hacia el sur, otras a la capital del estado –Xalapa-, las más a la ciudad de México y su área de influencia en la mesa central. Así se fueron constituyendo comunidades libanesas en varias entidades de México.

La familia incompleta que protagoniza el relato del autor, después de una estancia en el puerto viaja a la ciudad de México y de ahí al estado de Hidalgo, donde se unen a otros inmigrantes de décadas anteriores. La fortuna ya acompañaba a los inmigrantes previos. Y los nuevos inmigrantes tienen que iniciar la formación de su propia fortuna. La fórmula es similar: la venta de telas y artículo de mercería de puerta en puerta, recorriendo pueblos y rancherías. Fue una formula eficaz, que luego les permitió el comercio sedentario. Un ejemplo exitoso es Chedraui, que se ha expandido en el oriente, sureste y occidente de México.

Las familias libanesas se han insertado en varias sociedades provincianas. Tengo amigos de ese origen.

En la economía mexicana y en la política han tenido éxito los descendientes de esas familias inmigrantes. Entre los apellidos destacados están: Slim, Helu, Harp –que el más destacado de ellos dice que era Harb-, Elías, Ayub y otros más. Varios de esos descendientes se acomodaron al estilo del partido gobernante en el siglo XX, el Pe erre i, entre ellos están el actual secretario de educación Chuayfet Chemor, el exdirector de la Comisión Federal de Electricidad, Elías Ayub. La mayoría de los incorporados a la política han resultado nefastos y varios dedicados al comercio también. De los que han sido exitosos en finanzas y economía, solo uno dedica parte de su gran fortuna al altruismo y la cultura, este es Alfredo Harp Helu en Oaxaca.

Muchos viven en medianía económica y siguen conservando las habilidades heredadas de sus ancestros para los negocios. Cultivo amistad con uno de esos descendientes de libaneses, buen amigo, buen chef y excelente anfitrión.

Libaneses como los personajes de esta obra de Azar se asimilaron a la cultura mexicana, la enriquecieron con sus aportaciones a la gastronomía, el arte y mucho más. En un balance a primera vista ellos ganaron más que el país que los acogió y los hizo mexicanos. En la cinematografía nacional son celebres los personajes de hárbanos que representó Joaquín Pardavé, por ejemplo.



Título: Las tres primeras personas.
Autor: Héctor Azar
Editorial: Grijalbo
Edición: Primera, 1976.

No hay comentarios.: