viernes, marzo 30, 2012

Kuraj



Una yerba que crece como un matorral, sí tiene flores éstas se van secado en el otoño al igual que las hojas, va quedando el tallo y las ramas. Llega el viento y arranca de la tierra esa planta a punto de morir o ya muerta. El viento va arrastrando esos tallos y ramas que fueron plantas. Y se van en la dirección que el viento sopla. En Asia, en la tierra que habitaron nómadas, llaman a esas plantas secas arrastradas por el viento Kuraj. De ahí el título de esta singular nóvela de la escritora italiana Silvia di Natale

La historia narrada en primera persona por una niña de una tribu nómada de Asia describe la vida de esos grupos humanos. El rió Amu Daria es una de las grandes fuentes y aliado para la vida de esa tribu. El relato sucede en lo que alguna vez fue territorio de la extinta Unión Soviética –Turkmenistán, Uzbekistán, Kirguizistán y Tayiquistán- y lo que es Afganistán en la actualidad en ambas orillas del río.

La niña va recordando su vida en su tribu. El ir y venir por la estepa aledaña al río. El retiro de la yurta de su familia y de las demás familias, el ayil en conjunto, y su andanza por la estepa. Cabras, caballos y camellos. Tapetes. Convivencia. Vida familiar nómada. Ser de allá y de más allá también.

Sucede la guerra. Los alemanes acechan Leningrado en las cercanías del Volga. Algunos hombres de la tribu nómada, los tuncian, deciden incorporarse con los invasores. Es ésta la forma que encuentran de hacer frente al gobierno soviético que ha marcado fronteras y ellos han quedado dentro de éstas. Se vuelven aliados de los nazis en contra de los soviéticos. Pierden la guerra los alemanes y ellos, los pocos nómadas aliados, también. Entre los prisioneros de guerra queda el padre de la protagonista y narradora del relato. Años de cautiverio en convivencia con italianos aliados y alemanes. Finalmente la libertad y la huida. El padre huye con su aliado alemán. Muere en la huida. Hereda –da en adopción- a su hija a su amigo. El amigo parte. A los pocos años parte la hija a unirse a su nuevo padre y a su familia en Alemania.

Colonia, en ruinas después de la guerra, es la ciudad donde la protagonista deja de ser nómada. Aprende alemán con rapidez. Estudia y luego trabaja en la moderna empresa telefónica. Muere su padre alemán. Pasa de nómada a migrante, si esto es posible. Vive con su pareja en Grecia. Luego en Chipre. Finalmente regresa a Colonia.

Como regalo de cumpleaños su marido le pregunta qué desea de regalo. Ella responde que visitar Bujara. Aquella ciudad que conoció de niña, en sus andanzas de nómada. Esa ciudad es la misma que la de su infancia. La ciudad no ha cambiado, ella sí. Se encuentra allí a algunos de sus familiares y miembros de su tribu de origen. Se fue y ya está de regreso. No fue el viento su vehículo de viaje, sin embargo pareciera que sí.

Solidaridad de la tribu, origen de las sociedades. Adversidades en la guerra. La guerra misma como expresión límite de las capacidades destructivas del hombre. La paz y la convivencia armónica entre distintos seres, de distintas raíces. Una ilustración de lo que ha sido la humanidad en algunos lugares del planeta.


Título: Kuraj
Autora: Silvia di Natale
Traductora: María Ángeles Cabré
Editorial: Tusquets
Edición: Primera, junio de 2003.

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