domingo, noviembre 27, 2011

El país de uno

Reflexiones para entender y cambiar a México



Oligopolios que dominan las telecomunicaciones. Corrupción que está presente a lo largo y ancho de los gobiernos, desde los municipios, pasando por los estatales hasta el federal. Impunidad que incentiva la falta de cumplimiento de la ley. Y un aspirante a llegar a ocupar el cargo de mayor relevancia nacional apoyado y promovido por la televisión. Por otro lado una mayoría ciudadana indiferente, que en algunos sectores participa de la corrupción o la ve como cualquier otro rasgo de de la identidad nacional. Todo ello constituye un largo alegato de lo que sucede en este país, el país de uno, el país que retrata Denise Dresser en este ensayo que concluye con un decálogo de lo que propone para cambiar a México.

Pederastas protegidos desde el poder por un gobernador estatal, monopolistas beneficiados desde la presidencia, concesionarios favorecidos con una ley a la medida de sus intereses desde el Congreso. Ciudadanos que tiene que pagar altas tarifas de servicio telefónico fijo y móvil o que tienen que aceptar como verdad la información que aparece en las pantallas de las dos televisoras que en conjunto tienen más del 80% de la teleaudiencia, ante la falta de alternativas que son posibles. Legisladores que ante el fallo de la Corte derogando la llamada Ley Televisa, siguen sin legislar en materia de concesiones de televisión y radio para beneficio de todos los mexicanos.

Facturas elevadas de los servicios telefónicos. Deficiente regulación de la autoridad en la materia. Ciudadanos consumidores resignados en su mayoría a pagar las elevadas tarifas para seguir contribuyendo al crecimiento de la fortuna de uno de los hombres más ricos del mundo en un país de una de las mayores desigualdades del orbe. El país de uno.

Ciudadanos detenidos, procesados y sentenciados sin que hayan conocido al juez que los juzgó y sentenció siendo inocentes. Bandas de criminales exacerbadas en las calles de algunos pueblos y ciudades otra hora tranquilos. El ejército como pretendida solución ante la incompetencia y corrupción de cuerpos policíacos Ciudadanos inocentes víctimas de fuegos cruzados y llamados desde la máxima posición de poder político formal como “daños colaterales”. Ex gobernadores que saquearon las finanzas de sus entidades, que persiguieron hasta el crimen a sus opositores y que disfrutan de lo mal habido y de la impunidad que el sistema del que forman parte les garantiza.

Y, hoy precisamente, la ejecución del mismo guión de hace varios sexenios. La cargada a favor de un tipo con copete cuyo imagen es remachada por una televisora que se formó a la sombra del poder político. La pretensión de volver a la casa presidencial de un representante de esa élite para que, en una aparente alternancia, todo siga igual. Muchos beneficios para unos cuantos, hasta la cima del poder económico. Y la inmensa mayoría de mexicanos en la angustia de qué hacer para tener el alimento del día. El país de uno.

Denise Dresser, que nos mira desde la portada, llama a la participación, inclusive con el voto en blanco. Recomienda ser ciudadanos exigentes de su gobierno y de las empresas que les otorgan los servicios o les venden bienes a elevados precios, algunos por arriba de los establecidos en el primer mundo de a de veras. Llama a unirse a otros ciudadanos para exigir que la televisión y la radio se democraticen. Propone que sean los ciudadanos los que determinen el rumbo a seguir y no una oligarquía que se mantiene donde está, indiferente de sus conciudadanos. Llama a hacer el país de uno.

Quizá no se pueda coincidir en algo o en mucho con las propuestas de la autora. Es acertada su crítica fuerte a quienes gobiernan y a quienes detentan el poder económico. Es un retrato del país de uno al inicio de la segunda década del tercer milenio, después de más de una década de la alternancia en el poder ejecutivo. No hay cambio. Tampoco es la solución que regresen al poder quienes lo detentaron durante más de siete décadas del siglo pasado. Sería el gran retroceso.

Sin duda el libro abona al debate necesario para pensar cómo queremos que sea el país de uno. La gran oportunidad de cambio viene ya. Y la autora nos advierte, nos previene de no dejarnos seducir por el encanto de la pantalla. Finalmente cada quien decide. La decisión nos afecta o beneficia a todos. Y es mejor que sea benéfica.


Título: El país de uno
Autora: Denise Dresser.
Editorial: Aguilar
Edición: Primera, septiembre de 2011.

viernes, noviembre 11, 2011

Saturnino Herrán y su obra




El desarrollo del arte en nuestro territorio nacional ha sido muy prolongado, desde la época precolombina hasta los años que vivimos. Este libro reseña la obra de uno de los más distinguidos discípulos de la vieja Academia de San Carlos, que pasó la transición de la dictadura de Díaz a la Revolución. Saturnino Herrán retrató en sus cuadros parte del paisaje y de los personajes del inicio del siglo XX mexicano.

El autor, Manuel Toussaint,  nos describe cómo era la enseñanza en la antigua Academia de arte. La llegada del catalán Antonio Fabrés y su influencia en los incipientes pintores mexicanos. De los más destacados fue Herrán. Uno de sus trabajos escolares últimos fue La leyenda de los volcanes, una interpretación de la leyenda precolombina sobre el Popocatepetl e Ixtacciuatl que miran al Valle de México.




En los personajes que retrata Herrán y que se reproducen en el libro está la célebre Criolla con rebozo, La Tehuana, El viejo del jorongo y más. La lectura es breve e ilustrada con más de cincuenta reproducciones de la obra del pintor, iniciando con un retrato del pintor.




La manufactura del libro reúne lo mejor de lo disponible al terminar la segunda década del siglo pasado. Las primeras ilustraciones están pegadas a las hojas del libro, luego las impresas directamente en el papel, en varios tonos de sepia.

Llama la atención el colofón. El libro es un homenaje al pintor y fue elaborado a propuesta del rector de la Universidad Nacional, José Natividad Macías, y autorizada por el presidente Venustiano Carranza. “El maestro Tostado grabó las laminas de su propio peculio… imprimieron la obra los maestros Vigueras y Perrusquía… sin estipendio…destinando las utilidades integras a la viuda del artista…” Las máximas autoridades de la educación y cultura y del poder político de entonces para la edición de un libro. Así era la vida hace noventa años, cuando la inmensa mayoría de la población mexicana no sabía leer.

Este ejemplar me lo encontré en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, el día de su apertura, hace una semana. Un libro para leer y ver.


Título: Saturnino Herrán y su obra
Autor: Manuel Toussaint
Editorial: Ediciones México Moderno
Edición: Primera, junio de 1920.


lunes, noviembre 07, 2011

Adiós a Tomás Segovia

Foto de JB del blog Murcia Útil


Esta tarde falleció en la ciudad de México Tomas Segovia. Nació en 1927 en Valencia. Llegó a México con el exilio republicano después de la Guerra Civil Española. Tenía 84 años.

Nos deja como legado su obra, de la que destaca su poesía. He aquí uno de sus poemas:


Si te busco y te sueño y te persigo...


Si te busco y te sueño y te persigo,
y deseo tu cuerpo de tal suerte
que tan sólo aborrezco ya la muerte
porque no me podré acostar contigo;

si tantos sueños lúbricos abrigo;
si ardiente, y sin pudor, y en celo, y fuerte
te quiero ver, dejándome morderte
el pecho, el muslo, el sensitivo ombligo;

si quiero que conmigo, enloquecida
goces tanto que estés avergonzada,
no es sólo por codicia de tus prendas:

es para que conmigo, en esta vida,
compartas la impureza, y que manchada,
pero conmovedora, al fin me entiendas.


domingo, noviembre 06, 2011

F I L de Oaxaca



Al parecer ya todas las ferias del libro que se hacen en distintas ciudades adoptaron el mismo nombre de Feria Internacional del Libro. La de Oaxaca no es la excepción. Y el viernes 4 inició la XXXI edición. La mayor parte de los stands son utilizados por librerías locales. Tienen especiales ubicaciones los de una marca de cuadernos y papel y otra de bolígrafos.

Las editoriales con sede en la ciudad de México no estaban presentes en el primer día de la feria. La única editorial que exponía sus libros es Almadía, una de las participantes en la organización. Paralelamente se inicio un ciclo de cine.






Busqué sin éxito Se llamaba Elena Arizmendi de Gabriela Cano y no estaba. En cambio en la infaltable librería, metida en un stand, de títulos antiguos me encontré La tormenta, el segundo volumen de las memorias de José Vasconcelos en edición de 1948. Tuve una interesante charla con el responsable de ese stand. Un librero que conoce su oficio. Uno toma un libro pregunta cuánto cuesta, él lo abre, ve y responde el precio. Le pregunté sí tenía una ecuación de: Título, autor, editorial, edición y qué otras variables para determinar el precio. Me dijo que eran sólo sus años en el oficio. Además de libros antiguos, algunos del siglo XIX, cuyo precio no está al alcance de mi presupuesto, tiene una buena dotación de libros de arte, desde el arte prehispánico hasta el contemporáneo de Gabriel Orozco y Javier Marín. Adquirí uno editado en 1920: Saturnino Herrán y su obra de Manuel Toussaint.


Libros para leer y soporte

Y allí está la FIL de Oaxaca. Espera lectores.


Libros y música de marimba en la FIL de Oaxaca



viernes, noviembre 04, 2011

Elogio de la vagancia




Vagar, andar sin rumbo ni destino. Ésta es una de las ideas llegadas a mi mente o producidas en su interior, al ver este título. No es el propósito del autor, llevar al lector por rumbos y destinos desconocidos. La vagancia propuesta en este libro es la de ejercitar la mente. Es pensar. Y en esa idea de pensar el autor nos comparte sus vivencias y reflexiones. Algunos pasajes de viajes y meditaciones sobre lo visto y vivido es el contenido de este breve volumen de la autoría de Guillermo Fadanelli.

Podría pensarse que esta actividad es de la misma edad que la humanidad. Así lo dice el filósofo clásico. Pienso, luego existo. Existo y pienso. Y lo que piensa uno, lo piensan los demás o ¿cómo lo piensan? Cada quien ve el mundo bajo su propio pensamiento.

Que tanto se ha avanzado por lo descubierto en la naturaleza por la ciencia, convertida luego en técnica y tecnología. Sin duda mucho. Se viajo primero andando. Luego se viajo por los ríos, en canoas. Las embarcaciones, primero pequeñas y luego de grandes dimensiones, permitieron a la humanidad viajar por los océanos. Y así llegar a encontrar a otra parte de la humanidad que viajó por otra ruta y sin naves. Luego, al observar a las aves e insectos voladores, la humanidad pudo volar. Ahora hay miles de vuelos transatlánticos como un hecho cotidiano. Y hace más de tres décadas un hombre posó sus pies en nuestro satélite.

Paralelo al desarrollo de medios de más alta velocidad para viajar, para desplazarse, se dieron otro miles de cambios en la humanidad. Pero en lo esencial seguimos siendo lo mismo, un cuerpo y una mente. Y la mente humana seguirá desarrollando aplicaciones tecnológicas basadas en las leyes de la naturaleza, que han existido desde antes de la humanidad, que se han ido descubriendo.

La mente vaga. Y vagará. El destino será uno y millones o más. En tanto seamos capaces de preguntarnos ¿porqué? Podremos seguir vagando. Y viajando en nuestro planeta alrededor del sol y nuestro sistema solar en nuestra galaxia y ésta en el espacio. Y el universo nos seguirá asombrando.

Vaguemos.


Título: Elogio de la vagancia
Autor: Guillermo Fadanelli
Editorial: Lumen
Edición: Primera, noviembre de 2008.