domingo, junio 26, 2011

Decencia



Dos aprendices de insurrectos hacen explotar un artefacto en el consulado de Estados Unidos en Guadalajara. Son los años setentas. Los generales que fueron revolucionarios todavía ejercen cierto poder, además de haber acumulado dinero después de concluida la etapa armada de la Revolución Mexicana. Pero ¿cómo fue la vida de quienes ya tenían riqueza antes de la Revolución? Esta novela de Álvaro Enrigue narra en dos tiempos, que al transcurrir coinciden en uno que se prolonga hasta estos días: el del tráfico de enervantes.

La vida campirana en el occidente de México. Las incursiones de los grupos revolucionarios en esa región. El súbito cambio de vida de una familia de rancheros obligados por las circunstancias a migrar a la ciudad, dejando sus anhelos en los surcos y campos. La vida en la ciudad provinciana, las primeras décadas del cine. La nostalgia del campo.

El arribo a la metrópoli que fue la ciudad de México en los tiempos postrevolucionarios. La vida en sus cabarets. Y para alimentar la nostalgia la degustación del tequila. La introducción de una variedad de tequila “añejo” para hacerlo agradable a los capitalinos y visitantes de la urbe. El negocio.

De un pueblo de Jalisco a la capital del país en movimiento y de de ahí a Hollywood, la actriz de mirada lánguida. Un jefe revolucionario homosexual que permite que su esposa se pasee por los cabarets de la gran ciudad con su socio y ella y él se vuelven amantes.

El atentado a la representación diplomática de Estados Unidos por un par de muchachos aprendices de guerrilleros. La huida de ellos a la ciudad de México. La compañía forzada de un viejo, rompiendo su vida monótona, que de niño fue ranchero y al llegar a la madurez introductor de tequila “añejo” a la capital.

El occidente de México y la capital en los años de la Revolución y lo que siguió a ésta. Los que ya tenían riqueza la siguieron teniendo y algunos jefes revolucionarios migraron de las cananas a la Cámara de Donceles acumulando riqueza. Una frase, que muchos comparten y muchos no, puesta en el final de uno de los capítulos sintetiza la obra: Tanta Revolución para que al final sigamos siendo mexicanos.

Cuando el autor presentó esta novela en la Feria Internacional del Libro Universitario de Xalapa, un sábado de lluvia del mes de mayo, sugirió comprarla pero no leerla. Cuando le pedí su dedicatoria en un ejemplar le dije: Además de comprarla la leeré y hare una mini reseña. Hela aquí.


Título: Decencia
Autor: Álvaro Enrigue
Editorial: Anagrama
Edición: Primera, febrero 2011.


Presentación de Decencia en la FILU, 14 de mayo de 2011

Autógrafo de Alvaro Enrigue en su libro Decencia

sábado, junio 18, 2011

El ruido de las cosas al caer



Sicodélico o psicodélico. Verde. Alucinante. Enervante. Estimulante. Éstos y otros adjetivos se han utilizado para referirse a la marihuana. La yerba verde que se inició –o tal vez se continuó- a exportar desde Colombia para los Estados Unidos en la década de los sesentas del siglo XX o antes. Luego, la exportación fue de polvo blanco y el negocio se hizo mucho más lucrativo. Colombia en el último tercio del siglo XX es mostrada en algunas de sus facetas en esta novela que ganó el premio Alfaguara en este año. Su autor es Juan Gabriel Vásquez.

¿Cuáles son las razones, si se les puede llamar tales, o motivos que el nieto de un piloto héroe de la fuerza aérea colombiana, decidiera dedicarse profesionalmente al transporte de enervantes desde Colombia hasta los Estados Unidos? Las razones quizá no existan, lo que existió fue el resultado: dólares. Y los dólares compran casi todo.

Cómo llegaban a Colombia y coexistían con los colombianos l@s jóvenes gringos de los Cuerpos de Paz, llevados por motivos altruistas y luego alguno de ellos se separa para dedicarse al lucrativo negocio del cultivo de la marihuana en los campos colombianos y cuyo producto, los dólares, deslumbrara a los campesinos, transformando sus parcelas.

Después de los dólares los crímenes. El incremento de la violencia. La violencia que va más allá de los grupos criminales. La violencia criminal que afecta a la población civil, a los líderes políticos que en sus discursos decían que combatirían a las bandas dedicadas al narcotráfico.

Dos hombres que se conocen jugando billar, de edades y actividades muy distintas. Uno con un pasado que el otro va conociendo cuando muere aquel por las balas que se disparan desde una motocicleta. Y la historia personal, como la de cualquier residente de Bogotá, que cambia al ser asesinado su acompañante cuando caminaban en una acera después del juego de billar.

La lectura de esta novela premiada en España, de lo que sucedió en Colombia, en estos tiempos de violencia de México, nos lleva a materializar lo que, despectivamente, se refería como colombianizar. Y sucedió. Y sucede. Ayer sucedió en la carretera que llega a esta ciudad. Y sucede cada uno de estos días en muchas ciudades y pueblos de México. Nos alcanzó el destino.


Título: El ruido de las cosas al caer
Autor: Juan Gabriel Vásquez
Editorial: Alfaguara
Edición: Primera, abril de 2011.

sábado, junio 11, 2011

Jorge Semprún


En la mañana leí escueta noticia en La Jornada. El martes 7 de junio murió en París el escritor y exminsitro de cultura de España Jorge Semprún. Nació en 1923. Exiliado en su infancia al ser derrotada la República Española, de la cual su padre fue representante en los Paises Bajos. Miembro del Partido Comunista de España en la clandestinidad en el época franquista y expulsado de éste por disentir de la dirigencia. Estuvo detenido en el campo de concentración de Buchenwald en la segunda guerra mundial.

Hoy se le rindió homenaje en París, en el colegio de su niñez. Su memoria era la memoria de España y compartió parte de ella en sus libros.
 
La Radio Nederland Internacional muestra el siguiente video donde habló sobre el campo de concentración en que estuvo.



Con motivo de leer las notas y artículos que la prensa española le ha dedicado este día, recordé la frase que me impactó, y he conservado, de su libro Adíos, luz de veranos... -memorias de su niñez, adolecencia y juventud- que leí hace varios años: Las novelas no son la vida auténtica, son mucho más.

Adíos Jorge Semprún.

viernes, junio 10, 2011

Viva la vida

Los sueños en Ciudad Juárez



La vida en la frontera se supone que es intensa, debe serlo más en la frontera de dos países asimétricos. México termina o empieza en Ciudad Juárez, del otro lado de la frontera está Estados Unidos. Hasta esa ciudad inmersa desde hace varios años en una ola de violencia llegaron desde Europa un par de periodistas singulares, llegaron a retratar con su lápiz los sueños de los residentes de la ciudad fronteriza. Y nos entregan el libro Viva la vida.

Recuerdan que esa ciudad fue el antiguo Paso del Norte hasta donde llegó el presidente Benito Juárez, acompañado de su gabinete de liberales republicanos, encarnando la República ante la invasión francesa propiciada por los conservadores a mediados del siglo XIX.

De las conversaciones con la gente, en los cafés, restaurantes, hoteles, en reuniones, los autores se van enterando de los sueños de los juarenses. Trabajo, estudio, viajes, convivencia, paz para todo el mundo, esos y más son los sueños de los habitantes de ciudad Juárez.

La crónica de los días de estancia de los periodistas está hecha con dibujos. Retratan a la gente que ven y acepta conversar con ellos. Retratan el paisaje en el desierto. Retratan lo que ven fotografiado en los diarios: personas asesinadas. Una imagen es elocuente: una mujer de la que escurre sangre y tiene colocada sobre su cuerpo una rosa, ella fue asesinada después de unirse a una de las organizaciones criminales. Muerte cotidiana es lo que ven y retratan.

En esta fecha, 10 de junio de 2011, está en ciudad Juárez la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad después de recorrer el país desde el sureño estado de Morelos. Otra hazaña como la del personaje que le dio su nombre a la ciudad. Y está allí para suscribir un Pacto Ciudadano que permita a los habitantes de Juárez y de todos los rincones de México hacer realidad sus sueños. El sueño de la justicia.


Título: Viva la vida
Autores: Edmon Boudoin y Jean-Mark Troubet
Editorial: Sexto Piso
Edición: Primera, abril de 2011.