lunes, julio 19, 2010

Pobre patria mía

La novela de Porfirio Díaz


El 31 de mayo de 1911 partió del puerto de Veracruz el vapor alemán Ypiranga, entre sus pasajeros iba el ya ex presidente dictador Porfirio Díaz y su familia. Y así inició su exilio en Europa, que terminó para él el 2 de julio de 1915, en París, con su deceso. Fue sepultado en el cementerio de Montparnasse y allí permanece.

José Ángel Palou nos narra en primera persona lo vivido y recordado por Díaz en esos años de su exilio europeo. La salida de la ciudad de México, la breve estancia en Veracruz, la escala en La Habana y la llegada al El Havre. Ferrocarril mexicano, buque, ferrocarril europeo, burro en Egipto –una foto de esa escena está en la portada del libro Un retrato de familia de Carlos Tello Díaz, descendiente de Don Porfirio- y un viaje en automóvil manejado por su hija Amada.

Meterse en la piel de Díaz, en su cabeza, en sus pensamientos, en sus recuerdos, es el ejercicio narrativo que ha hecho el autor para describir esta parte de la vida de quien gobernó con dureza a México a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, de quien festejó el Centenario de la Independencia.

La política de Díaz era de modernizar a México, a costa de mantener a la mayoría en la pobreza. Mantenía relaciones con muchos líderes del mundo y también con personajes de la ciencia. De la revisión hemerográfica realizada por Palou es de destacar una carta dirigida a Tomas A. Edison. Cito:
Me refiero a su grata del 8 de julio. Yo también como usted recuerdo con placer el tiempo aquel en que tuve la satisfacción de conocerle y conocer sus atrevidos experimentos, haciéndome participe de su fe inquebrantable en el gracioso porvenir de la ciencia empírica.
Fue allá en su Patria, en los primeros días de la luz eléctrica en Nueva York, y desde entonces, presentí en usted al héroe del talento, al triunfador del trabajo, al que más tarde habría de someter a disciplina el fuego arrebatado por Franklin a los cielos, para perpetuar acá en la tierra en sus maravillosos aparatos fonográficos la cariñosa voz de los seres amados reproduciendo todos los ritmos, todos los acentos y todas las modulaciones del lenguaje humano.
Me es grato complacerle porque tengo en muy alta estimación a los grandes benefactores de la humanidad, y usted es uno de ellos, porque usted ha creado nuevas fuentes de felicidad, de bienestar y de riqueza para el género humano utilizando las más poderosas fuerzas conocidas: luz, electricidad, trabajo y genio. Su amigo, que con orgullo estrecha su mano.
Porfirio Díaz

Díaz se enteraba por cartas, por visitas de sus familiares y amigos de lo que pasaba en México, del asesinato de Madero. Supo entonces que uno de los autores del asesinato del Presidente Mártir y del vicepresidente Pino Suárez fue su yerno Ignacio de la Torre y Mier. Este personaje y su desviación sexual es uno del grupo de más de cuarenta que da lugar al chiste homofóbico sobre la homosexualidad, que hace que muchos mexicanos rechacen el número 41.

Murió Porfirio Díaz añorando su natal Oaxaca, el barrio de La Soledad, su niñez de huérfano de padre, su trabajo infantil y juvenil, su incursión en el Seminario y su aprendizaje de los liberales del Instituto de Artes y Ciencias del Estado. Recordaba a su madre –Petrona Mori, de raza mixteca, la raíz guerrera-. Y sigue desterrado en su tumba de Montparnasse.

Hace algunos años, en el Zócalo de Oaxaca de Juárez, en tanto un bolero –betunero, aseador de calzado- hacía la limpieza de mis zapatos, y al estar leyendo sobre la intención de un grupo que pretendía trasladar los restos de Porfirio Díaz a Oaxaca, le pregunté su opinión, me contestó: Es su derecho, aquí nació, es de aquí, pues que lo traigan.

El próximo 25 de mayo de 2011 se cumplirán 100 años de la renuncia de Porfirio Díaz a la Presidencia de México, terminando su larga dictadura. Persisten el analfabetismo ya disminuido, la insalubridad y la pobreza en muchas familias mexicanas. El Partido Revolucionario Institucional formado en la post-revolución que derrocó a Díaz, gobernó en sus últimos sexenios como él: una pretendida modernidad que ha servido a unos cuantos y mantiene en la pobreza a la inmensa mayoría. El relevo del año 2000 por el Partido Acción Nacional –formado en 1939 para combatir los preceptos constitucionales surgidos de la Revolución para mejorar las condiciones de vida de los mexicanos- ha profundizado la enorme desigualdad. El título es vigente, como hace un siglo: Pobre patria mía.

Título: Pobre patria mía
Autor: Pedro Ángel Palou
Editorial: Planeta
Edición: Primera, junio de 2010.

Renuncia de Porfirio Díaz a la Presidencia de México:


2 comentarios:

PaOo! dijo...

Hola! no he tenido la oportunidad de leer el libro, espero pronto comprarlo... por lo tanto, dejame comentarte que tienes un pequeño error en tu escrito, debería decir: El próximo 25 de mayo de 2011 se cumplirán 100 años de la renuncia de Porfirio Díaz a la Presidencia de México, terminando su larga dictadura.
Pero dice "El próximo 25 de mayo de 1911 se cumplirán 100 años,..." cuando esa fue la fecha de renuncia =)

Eleonaí dijo...

¡Oh!
Gracias PaOo!.
Ya corregí mi error. Y el próximo 25 de mayo de 2011 se cumplirá el centenario de la partida de Díaz de la presidencia de México.