domingo, junio 10, 2007

La higuera

La post revolución, cuando las tropas de algunos generales revolucionarios todavía echaban bala, es el fondo de esta novela escrita por Avelina Rojas López.

La historia es de desdichas, tristezas, nostalgias. La protagonista es llevada desde la ciudad hasta una hacienda por un general, él sigue echando balas y le siguen echando balas. La vida apacible en el campo, en la hacienda, no conforma al general, él está hecho para vivir en campaña, echando balas, muere por una disparada por la protagonista.

La ciudad de México en los años treintas. La expropiación de la industria petrolera de compañías inglesas. La relación del cónsul inglés con la sociedad de entonces. El avance de los grupos anarquistas en la conformación de sindicatos obreros. La represión a esos grupos. Más balas, ahora sobre las masas de trabajadores industriales.

Hay un olor a pólvora al leer la narrativa de Avelina. Hay olor a campo, a vida sencilla. Olor a polvareda por el trote de caballos. También vida complicada, como lo puede ser la de una mujer en un cabaret. Música de fondo, con una melodía que se repite: La noches sin ti. Este título que recuerda otra que se llama Tristes recuerdos. Y si que son tristes.

Los entretelones de la política mexicana, que transitan de resolver las diferencias a balazos a los acuerdos extralegales para pagarse deudas y favores. La muerte de un joven en la cárcel, llevado ahí por el crimen al que es llevado por su supuesto mecenas quien lo abandona.

Lo escrito por Avelina es como una exposición de postales de lo que era México en la tercera y cuarta décadas del siglo XX. Los viajes en ferrocarril o en carretas jaladas por caballos o a lomo de esas bestias. Las reuniones clandestinas de los grupos anarquistas con la influencia extranjera, inglesa de preferencia.

La protagonista que lo pierde todo. Pierde a su hijo quien muere en la cárcel. Pierde a su tía, la matrona de un cabaret en donde a ella la conoce el cónsul inglés y él se enamora de ella y se va perdiéndolo. Pierde La Higuera, la hacienda donde vivió su juventud recién casada. Pierde la razón.

Cito parte del colofón, escrito a manera de corrido:

Por culpa de un mal querer
Es que de tanto estar suplicando
Pues ya voy a enloquecer
En
La Higuera de Limones
Hay una hacienda olvidada
Allí se encuentra vagando
El alma de la desdichada…

Gracias Avelina, por tu libro, por la dedicatoria, por tu amistad.

Título: La higuera
Autora: Avelina Rojas López
Editorial: Edición de la autora
Edición: Primera, marzo de 2007.

domingo, junio 03, 2007

Del papiro al e-book

Persistencia de la memoria. La historia del libro, del papiro al e-book


Esta es una singular exposición instalada en la Unidad de Servicios Biblioticarios y de Información -USBI- de la Universidad Veracruzana. Êsta está alojada en un moderno edificio que asemeja a una piramide de cristal. Acero, concreto vidrio.

Preservar la memoria a través de los medios que el hombre ha hecho para registrar sus conocimientos y así poder transmitirlos a las siguientes generaciones es una de las grandes fortalezas de la humanidad. Todavía no se sabe en totalidad que expresan algunas piezas donde los hombre primitivos registraron lo ocurrido en su tiempo o sus tiempos. Los códices nos dicen. Los papiros nos dicen, sólo los expertos entienden qué.

Libros. Manufactura de ellos, primero escritos a mano, luego con la imprenta, con grabados que los ilustran y nos ilustran. Toda esa es una gran historia, hasta los modernos sistemas de registro de información en computadores de mano. Ésta es una parte de esa historia.